Las lámparas
tubulares fluorescentes, más conocidas como tubos fluorescentes o simplemente
fluorescentes es un tipo de lámpara que se utilizan para iluminar con luz blanca sitios donde se necesita
iluminación durante mucho tiempo seguido,
por ejemplo; aparcamientos en plantes sótano, edificios terciarios: oficinas, hospitales, residencias de mayores, etc....
¿Qué es una lámpara tubular fluorescente?
La lámpara tubular
fluorescente, es un tubo de vidrio fino que tiene en su interior, un gas el cual
tiene la propiedad de emitir luz blanca cuando le atraviesan electrones
(corriente eléctrica).
La pared interior del
tubo se encuentra recubierta de trifosforo, una capa de sustancia fosforescente
o fluorescente, cuya misión es convertir los rayos de luz ultravioleta invisible
(que se generan dentro y que no son visibles para el ojo humano), en
radiaciones de luz visible gracias al polvo fluorescente.
Para que eso ocurra,
su interior se encuentra relleno con un gas inerte, generalmente argón (Ar) y
una pequeña cantidad de mercurio (Hg) líquido
Para que el tubo
emita luz deben se han de cumplir dos cosas:
- Que el gas este a
una temperatura elevada.
- Que puedan pasar
los electrones de un extremo a otro del tubo (atravesar el gas).
Fuente: Luis Maria Benitez (Paintman) es_wikipedia
Proceso tecnologico
Para elevar la
temperatura del gas en el encendido se utiliza el cebador, que produce una
chispa en su interior que hace que se eleve la temperatura. El cebador va
insertado en la luminaria.
La tensión más
habitual en la instalación de iluminación es a 220V, pero para conseguir fuerza
en los electrones que puedan pasar de un extremo al otro en el encendido de una
lámpara tubular fluorescente, se aumenta la tensión en el arranque o encendido
a más de 1000V. El aparato encargado de aumentar la tensión es el balasto.
Una vez que los
electrones consiguen pasar de un extremo a otro en el arranque, ya no es necesario
esta tensión tan elevada, ya que con 220V se consigue atravesar el gas, por eso después
del encendido se puede desconectar el balasto y el cebador y la lámpara tubular
fluorescente continuará funcionando.
Las lámparas
tubulares fluorescentes consumen en el encendido más que una lámpara de
incandescencia, pero una vez que se estabiliza consume menos, por eso se coloca
en espacios que requieren de unas horas de funcionamiento elevado como
aparcamientos en plantas sótano, oficinas, etc…. y nunca se colocarán en espacios
con un uso esporádico como son baños, dormitorios, etc...
Instalación del Tubo Fluorescente
La instalación del
tubo lleva los siguientes componentes:
- Luminaria: Donde se coloca los extremos del tubo
- La lámpara tubular: Que lleva el gas en su interior
- El cebador: Este componente sirve para calentar el gas en interior del tubo en el primer momento del encendido. Una vez el gas caliente no hace falta el cebador por que el propio paso de la corriente lo mantiene caliente. Si tenemos el tubo encendido y lo quitamos, veremos como el fluorescente sigue encendido. Se conecta en paralelo con el tubo.
- El balasto: Este componente produce la tensión para el encendido de la lámpara fluorescente. Los balastos pueden emplear diferentes tecnologías
- Resistiva: La resistiva es una tecnología que emplea una resistencia como
balasto. Esta tecnología de muy baja eficiencia está en la actualidad
prácticamente en desuso
- Inductiva: Esta tecnología se basa en una reactancia inductiva que está
constituida por una bobina de alambre de cobre esmaltado, enrollada sobre un núcleo de
chapas de hierro o de acero eléctrico. Este tipo de balasto se conoce
como balasto electromagnético y es el más habitual aunque tiende a
sustituirse por el balasto electrónico debido a su mejor eficiencia
energética.
En el siguiente esquema vemos que el cebador se conecta en
paralelo con el tubo y el balasto con tecnología inductiva en serie.
Fuente: es_wikipedia
- Electrónica: Esta tecnología
utiliza un circuito de semiconductores para
proporcionar a las lámparas un arranque más rápido, sin parpadeo, pudiendo
utilizarse para alimentar a varias lámparas a la vez.
Avería[1] en una lámpara tubular
fluorescente
Cuando una lámpara tubular
fluorescente no luce se ha de actuar de la siguiente manera:
Cuando se ve una luz
en los extremos del tubo pero el tubo no acaba de encenderse se ha de sustituir
el cebador. Esto ocurre porque al estar averiado el cebador, no existe la chispa necesaria en el interior de la lámpara para que esta se pueda llegar
a encender.
En todo caso cuando se avería una lámpara tubular fluorescente se ha de probar de cambiar
primero siempre el cebador ya que es mucho más barato y es más habitual que se
estropee el cebador que el tubo fluorescente.
Si una vez
substituido el cebador la lámpara continua sin funcionar se deberá de sustituir
la lámpara tubular fluorescente.
Siempre que se sustituya
una lámpara fluorescente es aconsejable que se sustituya también el cebador.
La potencia del tubo
debe ser la misma que la del cebador (nunca un cebador de menos potencia que el
tubo). La potencia viene especificada en el propio tubo en vatios (w), mientras que en el cembador se indica las potencias para las que se puede utilizar.
Este cebador se puede utilizar en lamparas de 4 a 80W
[1] En el sector de la edificación se
llama avería al deterioro de algún
elemento constructivo que impide su funcionamiento y que generalmente tiene su
origen en el uso. Ejemplo; Avería de un grifo de la instalación de agua. Avería
en la cerradura de una puerta. Avería en el accionamiento de una persiana enrollable.
Avería del calentador de agua. Avería en el funcionamiento de una lámpara.
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